Aquí tenéis una receta fácil y casera para disfrutarla en cualquier ocasión. El pastel de zanahoria es una receta deliciosa, que con su textura, es un placer en el paladar.
El pastel se puede hacer perfectamente sin el glaseado, ya que no a todo el mundo le gusta; ya sea por el gusto o la textura, o simplemente por el trabajo. ¡Y seguro que sin glaseado le quedará igual de deliciosa! Lo único que al poner glaseado, se obtiene una tarta más trabajada, más bonita. Como la base del pastel de zanahoria es algo espesa, el glaseado puede ayudar a comerla con más facilidad.
Ingredientes para 8 raciones
Para la base
300 g de harina de trigo
300 g de azúcar moreno
3 huevos L (a temperatura ambiente)
300 ml de aceite de girasol o de aceite de oliva suave
Una cucharadita de extracto de vainilla en polvo
Una cucharadita de levadura química
Una cucharadita de bicarbonato de sodio
1,5 cucharaditas de canela en polvo
Media cucharadita de nuez moscada en polvo
Media cucharadita de sal
300 g de zanahoria rallada- peso zanahoria pelada y rallada.
Ingredientes para decorar: (zanahoria rallada, nueces, pistachos y almendra picada)
Para el glaseado
125 g de mantequilla (a temperatura ambiente)
300 g de azúcar glas
200 g de queso crema
Procedimento
Empezar la receta precalentando el horno a 160ºC con calor superior e inferior sin ventilador (con ventilador 150ºC). Para preparar el molde de 20-25 cm (yo recomiendo el de 23 cm de diámetro), untar el molde con un poco de mantequilla y espolvorear con harina.
Pelar y rallar 300 g de zanahoria y reservar. Y trocear las nueces en un mortero.
Después, en un cuenco poner el azúcar moreno, romper y añadir los huevos (a temperatura ambiente), el aceite de girasol o de oliva suave, y la vainilla. Batir todo con unas varillas de mano hasta conseguir una mezcla homogénea.
En el mismo cuenco poner los ingredientes secos tamizándolos: la harina de trigo, la levadura química, el bicarbonato, la canela, la nuez moscada y la sal. Y mezclar bien con una espátula o con una lengua hasta que quede todo integrado.
Entonces, añadir la zanahoria rallada y las nueces troceadas. Volver a mezclar todo con una espátula para integrarlo.
Una vez tengamos la masa lista, añadirla al molde previamente reservado. Darle unos golpecitos para sacar el posible aire retenido y para que se asiente bien en el molde. Hornear la masa aproximadamente de 60 a 90 minutos (dependiendo del horno y del molde) a media altura a 160ºC (o 150ºC con ventilador) con calor superior e inferior. Cuando ya se vea bastante cocido comprobar su cocción con un palillo de madera. El palillo debe salir seco. De lo contrario, seguir horneando unos minutos más hasta que quede cocido.
Cuando el pastel esté completamente cocido, sacarlo del horno y dejarlo enfriar 10 minutos en el mismo molde. Después, quitar el molde y dejarlo enfriar al revés en una rejilla.
Cuando el bizcocho esté frío, opcionalmente, decorarlo preparando el glaseado:
Con la ayuda de unas varillas eléctricas, batir la mantequilla (a temperatura ambiente) hasta que se vuelva más blanca y se convierta en una crema fina y aumente un poco de volumen (aprox. 2 minutos). Añadir el azúcar glas, remover un poco con una espátula y batir hasta que se integre. Añadir la crema de queso y batir todo hasta conseguir una textura de “pasta de dientes densa”.
Finalmente, cubrir el bizcocho con la cobertura por la superficie y/o por las paredes del pastel. Y decorarlo como más le guste: zanahoria rallada, nueces, pistachos y almendra picada.
¡Buen provecho!
¡Vídeo receta!